Schaerbeek, primero de octubre... por fin he caido. No se donde pararé. Esto es lo último que debería estar haciendo a estas horas, pero hoy he renunciado a exponer mi faceta de cobarde corredor alrededor del Cincuentenario, parque multiuso donde los haya, para apoyar lo que me queda de barriga en la mesita del ordenador. Valiente gilipollas!